La Biblia menciona que algunos eventos de los últimos tiempos ocurrirán en un templo en Jerusalén (Daniel 9:27; Mateo 24:15). 2 Tesalonicenses 2:4, hablando del anticristo, nos dice, "el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios". Antes de que ocurran algunos eventos en los últimos tiempos, un templo en Jerusalén debe estar presente. Este será el tercer templo; el primer templo fue el de Salomón, y el segundo fue el de Zorobabel, que luego fue ampliado por Herodes.

Todavía existe el "pequeño" problema de la Cúpula de la Roca islámica, que se ubica en el sitio donde se supone que debe estar el templo judío. Los musulmanes creen que este es el lugar donde Mahoma ascendió al cielo, lo que lo convierte en el más sagrado de los santuarios musulmanes. Dado el ambiente político de la actualidad, es impensable que los judíos quieran apoderarse de ese lugar y construir un templo allí. Pero, antes o durante la Tribulación, se construirá el templo, probablemente como consecuencia del pacto del anticristo con Israel (Daniel 9:24-27).

La construcción del templo judío será un claro indicio de que se están cumpliendo las profecías de los últimos tiempos. Será en el templo de la época de la Tribulación donde el anticristo profanará con su "abominación desoladora", mencionada por Cristo en Marcos 13:14. El arrebatamiento podría ocurrir en cualquier momento (la reconstrucción del templo no tiene que llevarse a cabo primero); por lo tanto es importante estar preparado.